Los pequeños detalles. En ocasiones nos hacen perder las batallas y en otras, ganarlas.
Ayer tuve una de esas batallas difíciles de olvidar. Después de probar con varios señuelos y con algún ataque fallido, me acuerdo del señuelo "pastilla juanola" que compré recientemente y que he olvidado en el coche. Aún no he tenido ninguna captura con él, tan sólo una batalla perdida con un hermano gemelo. Todo y así, con lo poco que he podido lanzar con ellos, estoy mas que satisfecho con el alcance y con el pescado que parece que levanta. También es cierto que hay que comer bien antes, porque te deja los brazos temblando... Decido ir a por él, veo a la familia y me dan media hora mas de cuartelillo, ¡qué paciencia tienen!!!, ja, ja, ja!!!. Dejo la mochila, cámara y el resto de señuelos, y me voy únicamente con la caña y el señuelo en cuestión. O saco algo, o es la hora de recoger.
Este es el señuelo en cuestión, con un peso de 85 grs. Color blanco y rojo.
Una vez en la zona, varios lances y en uno de ellos, en diagonal, hacia la derecha, EL ATAQUE. A unos 65 metros, seguido de una carrera bestial. Le dejo que saque hilo y empiezo a retroceder hacia la orilla. Entre medio una mujer que iba paseando agua adentro, como a unos 15 mts. de la orilla. No me lo puedo creer!!! llevo una buena pieza al otro lado, a mas de 100 mts., y la primera mujer que veo pasear tan adentro, la tengo entre la pieza y yo. No sé que hacer, si gritarle (decido que no, ya que está en edad avanzada y tampoco quiero asustarla), si tirar para la derecha, para la izquierda, si pegarle una "patá" a la mujer y borrarla del mapa... Yo de los nervios, el bicho sacando hilo y la caña doblada a tope (y la buena mujer atravesá). Finalmente, después de un tiempo infinito, el bicho decide irse hacia la izquierda, y con eso matamos dos pájaros de un tiro, ya que consigo esquivar a la mujer y que se sitúe en línea recta. En la recuperación, algún salto que otro y muchos zarandeos. Ya casi en la orilla, vuelve a intentarlo, con mucha violencia, como en todas las anteriores. Por fin consigo poner la captura en seco, y cuando me acerco para verla, aún sin desanzuelarla y todavía con la tensión en la línea, esos pequeños detalles de los que os hablaba al principio, ¡salta el señuelo y se queda el anzuelo en la anjova!!!. Yo no hacía mas que mirar a la anjova, al señuelo y viceversa. No me lo podía creer, 2 segundos mas y se me hubiera escapado, ya que había reventado la anilla. De echo, no os puedo mostrar fotos, porque el anzuelo con la anilla se perdieron con los cabezazos que daba la anjova en el trayecto de vuelta al "puesto familiar". Dí un par de vueltas, pero no los puede localizar, así que espero que pase la máquina hoy y no se lo clave nadie.
Las peques otra vez de fiesta, y yo todavía alucinando y pensando en la suerte que he tenido en esta ocasión.
Las peques otra vez de fiesta, y yo todavía alucinando y pensando en la suerte que he tenido en esta ocasión.
Precioso ejemplar de 74 cm.
Como comentario, y volviendo a la ley de Murphy, horas grabadas de lances y lances, sin ná de ná, y cuando hay una buena captura... A ver si a la próxima puedo sacar un buen vídeo.
P.D. Jose Luis, lástima que no estuvieras y pudieras verlo. Es todo un espectáculo.
