Ya estamos por aquí de nuevo. Debido a la mala mar, mal tiempo y otras circunstancias, me he visto con un mes de octubre nulo en salidas de pesca, con lo que el otoño ha empezado igual que el resto de la temporada, sin capturas (solo que durante la temporada he hecho muuuuuuchas salidas). Eso sí, hemos ahorrado en gasolina.
El otro día, pude hacer una salida de no mas de 4 horas, y vi que el paisaje era desolador. Ninguna pajarera. Ya sé que soy repetitivo, pero es que no puedo quitarme de la retina las imágenes del año pasado, y al ver la poca actividad de este año, me entra poco menos que una depresión :-( Espero que como muchos de vosotros decís, sea un ciclo y el año que viene vuelva a haber actividad en superficie (la echo de menos...).
Además, hemos dejado la maravillosa zona del Delta del Ebro, y tendremos de salir por la costa de Barcelona, de la que apenas conocemos nada. Veremos que tal se da.
Por otro lado, quería informaros de una noticia que acabo de ver en el diario 20 minutos, en el que se informa de que se ha declarado refugio de pesca la desembocadura del río Besòs. OjO, porque puede haber multas de hasta 6.000 €.
Multas de hasta 6.000 € por pescar en la desembocadura del río Besòs.
La Generalitat ha declarado refugio de pesca la desembocadura del río Besòs, justo en el tramo final situado entre el Pont del Ferrocarril y el mar. En este espacio se había detectado la presencia de personas que acudían a pescar las lubinas pequeñas, una especie habitual en estas zonas de agua dulce. De hecho, las características de los estuarios hacen que estos espacios sean idóneos para la reproducción de los pescados de aguas litorales.
Pero el Ajuntament de Sant Adrià de Besòs había pedido a la Generalitat que se prohibiera pescar en esta zona del río para poder preservar sus valores naturales. Por ello, una vez que se ha señalizado la zona, las personas que se aventuren a seguir pescando en el Besòs serán sancionados con multas de entre 600 y 6.000 euros. Además, se les decomisará también todo el material de pesca que lleven con ellos.
La regidoría de Medi Ambient i Salut Pública del Ajuntament de Sant Adrià de Besòs pretende que, con la creación de este refugio de pesca, se consiga la restauración medioambiental de este tramo del río Besòs.
Además, con esta medida de vetar la presencia de pescadores, el consistorio también quiere evitar el riesgo de pescar en unas aguas que están tratadas con depuradoras.
Personalmente me parece bien, además de por las sufridas lubinas, por las mismas personas que se atreven a llevarse el pescado que merodea por la zona. Tan sólo he ido una vez y debido a la alta afluencia de gente que había, no pude ni tirar la caña. De haber pescado, una cosa si que tenía clara, captura y suelta, que a saber lo que llevará ese agua.
Otra cosa son los argumentos que dan en el artículo, que son de risa...